Que parezca un accidente...
lunes, 27 de agosto de 2012
Hey... Smile! :)
lunes, 21 de mayo de 2012
Polaridades.
jueves, 29 de diciembre de 2011
http://smilecanvas.blogspot.com/
Este texto es de una muy buena amiga, Smile:
Supongamos que te extraño, que me importas, que paso todas las noches huyendo asustada... Supongamos que no estuve allí, que nada paso. Mis ojos piden a gritos poder verte y paso las noches pensando en lo que hemos pasado, pero supongamos que nada de esto fue real. No puedo esperar más por ti, así que supongo que estaré sola, es algo que suponía cuando todo esto comenzó. Estoy cansada, aunque ese fuego lucha por sobrevivir intento extinguirlo de alguna manera, supongo que es lo mejor. Supongamos que nada ha pasado... Cuéntame historias, secretos... Lo necesito, te escucharé atentamente. Me quedare despierta toda la noche, todo lo que haré será susurrar, así que no te vayas... Si decides hacerlo supondré que no ha pasado nada, todo seguirá igual... Supongamos que no pasó nada...
domingo, 18 de diciembre de 2011
El problema
El problema no fue hallarte
domingo, 20 de noviembre de 2011
Puta sensación.
Puta sensación... sensación de esperar por algo que no va a llegar, sensación de odio y desprecio a tu persona, sensación de frio... ¡puta sensación de tristeza!
¡NO TE RINDAS!
Cuando la suerte sólo muestre su cara más activa, y el camino que elijas resulte cuesta arriba, cuando el dinero sea poco y las deudas muchas, y te agobie el temor que la duda siempre brinda, descansa si es preciso, pero nunca te rindas.
El final está más cerca de lo que parece, nunca es más negra la noche que cuando amanece, generalmente el luchador que se ha retirado lamenta aquel triunfo que pudo haber alcanzado, pues el éxito no es más que el revés del fracaso, y del fracaso al triunfo suele haber sólo un paso, recuerda que en la vida siempre hay altos y bajos, y sólo ascenderá quien comience desde abajo, todos aquellos que se declararon vencidos podrían haber ganado de haberse mantenido.
No te rindas, aunque la victoria este lejana, otro esfuerzo puede hacerlo realidad mañana, por ello, cuando más adversa sea tu suerte, cuando la vida misma te golpee más fuerte, cuando todo parezca resultar imposible, continúa infatigable tu trabajo, impasible sin vacilar un momento ni una duda sentir, pues entonces es cuando menos te debes rendir.