Puta sensación.

Puta sensación... sensación de esperar por algo que no va a llegar, sensación de odio y desprecio a tu persona, sensación de frio... ¡puta sensación de tristeza!

Comienzas sintiendo frio, un frio que te moja los huesos, que te empapa por dentro, que te quita el aliento... pero luego consigues apartarlo, escurrir el alma hasta que entras en calor. Te sientes a gusto contigo mismo. Sientes un abrazo cálido e invisible rodeándote, sientes como te llena, te sana, te acuna y protege. Poco a poco, te sientes mejor... pero algo te molesta. Algo que no puedes apartar, que está ahí, escondido, en el fondo, en el pecho... frío. Y de nuevo, puta sensación de esperanza inútil.

Quieres distracción, ¡la necesitas! Escuchas música, y casualmente la primera canción te toca... te absorbe, te destroza sin querer, te desarma. Y lo peor de todo, te ocurre algo que aún no te había pasado, que hasta el momento no habías sentido… te acuerdas de alguien. Y cada frase cantada es una lágrima derramada, porque luchas por evitarlo, te muerdes los labios, miras al cielo y te preguntas por qué. Por qué ahora, por qué así, por qué a ti, ¡por qué ÉL!

Y lloras como nunca, no importa que te oigan o que te vean, lo que importa es arrancarte esa PUTA sensación de cansancio producida por luchar contra tu voluntad, por ignorar lo evidente, por arrastrar tu alma llena de sentimientos acumulados, un alma en la cual el odio es amor y el amor tristeza.